Tirada en la cama y pensando en lo que acababa de hacer, una imagen, como un sueño, invadió su mente. Pudo verse a si misma desde lo alto, una gran cadena la ataba al suelo, en su espalda, unas enormes alas manchadas de tierra, a su alrededor, miles de personas en su misma situación, con una diferencia, todas esas personas estaban en grupos de dos. Vio como se ponía en pie, como desplegaba sus alas, que ahora eran blancas y de unas dimensiones enormes, vio como se rompían las cadenas que la ataban y sintió como echaba a volar, ya no se veía a si misma, se sentía, ahora estaba dentro de su cuerpo, ya no observaba, era. Desde lo alto, pudo ver a todas esas personas que seguían atadas al suelo y sintió lastimas por ellas, miró a su lado, alguien acababa de alzar el vuelo también.
-"¿no te dan pena?"- preguntó
-"¿Pena? míralos, ninguno de ellos está solo...
Se quedo un momento callada, volvió a mirar al suelo, todas esas grandes alas cubiertas de tierra...
-"Yo no quiero alguien que me ate a su lado, quiero alguien que vuele conmigo"
Y aquel desconocido, del que juraría que conocía cada rincón de su espalda, la miró y dejó escapar la más sincera de las sonrisas...
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