sumergido mi pelo en tus manos
conjuradas las horas en risa
del país de las caricias
me voy haciendo residente...
Como jugando,
casi silvestre,
hecha de luna,
suave y silente...
Te vi levantarte esta mañana
para empinarte en mis montes
y adorar al sol matutino
que nos sorprende en ardores...
Una América Morena
abrazada por el Oriente....
Aquí
con todo el instante que tengo
con todo el tiempo que quiero.
Texto agregado el 09-04-2007, y leído por 110
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