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Despertó aletargado por el cansancio del día pasado, había llegado recién a instalarse en ese lugar. Una cómoda pieza, en un altillo, antiguamente había sido una bodega, constaba de dos piezas al lado izquierdo, un baño al lado derecho y una pasillo que llevaba a la escalera, independiente de la parte inferior, era una de las garantías que lo llevaron a tomar aquel lugar, tranquilo y apartado, por encima del ajetreo normal. Desde su ventana podía ver como sobresalía por encima de la techumbre vecina, era una especie de campo, lleno de relieves de tejas, planchas de zinc y de muchos otros tipos de colores y formas, las pequeñas callejuelas del lugar hacían que la vista fuera más amplia y la escasez de luminaria pública daba una penumbra nostálgica, sobre todo ahora en vacaciones; la gente huía de aquel lugar, inclusive ahora, la pieza vecina estaba vacía, y la misma pensión, la casa de abajo, se había quedado sola al parecer, la quietud reinaba cuando el sueño lo abatió unas horas antes.
Se fijó en el reloj de cabecera, faltaban unos minutos para la medianoche, a pesar de la quietud del lugar, sentía una presencia extraña en la pieza, trató de buscar algo, como si unos ojos estuvieran puestos sobre él, pero no logró encontrar nada. De reojo vio una sombra pasar por la cortina, un trozo de tela vieja que cubría la ventana abierta, encendió una luz y se sentó a pensar, fue solo un segundo, lo suficiente para entender lo que sucedía: algo andaba por los tejados. Casi como si fuera un mal sueño, se dio cuenta que sonaba un ruido, despacio, pero nítido, sintió el sonido de unas uñas diminutas raspando la superficie oscura del tejado, justo afuera de una ventana. Varios pensamientos irracionales pasaron por su mente, “un gato”, “un perro”, ”un ratón”, “un murciélago”... algo le decía que era un animal pequeño, capaz de subir en la penumbra de una luna gris y quebrada. Se calmó un momento, tomó un sorbo de agua, de la que se lleva al velador para la noche, y trató de aclarar su mente, aun adormecida. Pensó en los detalles, y en los hechos, todo parecía indicar un gato, aunque el sonido le parecía algo grueso para una fina estructura como la de los felinos. Se preparó mentalmente para la tarea nocturna que debía realizar, sabía que estaba solo en la casa y si dejaba ese pequeño intruso rondando por ahí, podría ser un inoportuno episodio el que mañana apareciera algún desperdicio o basura, dejado por el visitante nocturno.
Apagó la luz que había encendido minutos antes, creía que así podría avistar al enemigo improvisado. Caminó hacia la ventana del baño, sabía que poco podría avistar de ahí, pero trataría de escuchar para tener una idea de la ubicación. Sintió ese extraño sonido moverse hacia el dormitorio, y como un rayo se dirigió a la ventana, pero al asomarse, encontró la penumbra nocturna sin signos de ninguna especie, por más que trató de aguzar la vista, no había nada en ese espacio. Nuevamente se sentó a esperar, por si el sonido se repetía, y si, se repitió; esta vez, en la ventana del pasillo, por lo que tomó rumbo para ver si podía encontrar algo afuera, nuevamente se asomó y nada, solo la noche. Cansado y aburrido por el extraño juego entre él y la criatura, se devolvió a su dormitorio en un claro signo de derrota, prestándose a dormir nuevamente. Pero cuando se trataba de arropar, notó que una pequeña cabeza se asomaba por entre la cortina y la ventana abierta. De un salto corrió a cerrarla, y sintió que el sonido se dirigía a la ventana del pasillo, por lo que temió que la criatura quisiera meterse a la casa. Tomó su bate de debajo de la cama, siempre lo tenía por si necesitaba sentir un pequeño alivio en su soledad, sentíase más seguro cuando lo empuñaba, siempre implorando por no tener que usarlo, solo que esta vez, se sentía enojado con la frustración y el sueño, le parecía un juego estúpido, como si un simio pequeño estuviera buscando hogar para la noche... “no” penso, “debe ser algún tipo de ratón”, eso le pareció lo mas lógico, lo mas ideal... calzaba justo con la inteligencia, el juego de ir y venir y con el sonido de garras caminado por el tejado... “ahora verá ese portador de enfermedades”, se dijo, dispuesto a descargar un certero golpe de su bate. Al llegar al pasillo, notó que el sonido de las garras se dirigía paralelo a él, por el delgado muro, a la misma ventana, y un pensamiento cruzó su mente “esperaré a que se asome para darle un golpe”, esa fue la única razón que tuvo para acercarse y sonreír. Pero la sonrisa no le duró más de un instante, ya que el sonido pasó de largo y pareció dirigirse al baño. Nuevamente marchó sigiloso para cumplir su extraño deseo de violencia, pero al llegar supo que nada había... rápidamente cerró la ventana y volvió al pasillo, sin pensarlo más, cerró de golpe, con la extraña ilusión que le daba el sonido, ya quería que terminara el anormal episodio, su corazón acelerado y por fin se alivió un poco. Cuando sintió que el sonido de las garras nocturnas raspaba hacia otro lado, creyó que todo había terminado, “el amanecer amedrenta a criaturas nocturnas”, se dijo, y se dirigió a su habitación. Tranquilo ya, sin encender luces, se arropó bien, al momento que notaba las sabanas húmedas. Por los extraños suceso, saltó afuera hacia la luz, algo nervioso y sin la menor idea de lo que podía ser, el momento en que accionó el interruptor, dio un salto atrás... la cama tenía una mancha roja, goteando hacia el piso un líquido bastante espeso de un color púrpura... miró a continuación al rincón y notó una pila de algo, un bulto de unas formas extrañas que no lograba distinguir por la penumbra del lugar... dio un paso adelante, vencido por la curiosidad: eran cabezas de palomas. Cientos de ellas, solo cabezas... nuevamente tomó el bate y sin dar la vuelta dio un paso atrás... sintió que pisaba plumas, las piernas le temblaron, una gota de sudor frío rodó por su frente... cerró los ojos y cayó de rodillas, después de notar el maldito ruido de garras detrás de él y ver muchas sombras iguales pasando por la ventana.

Texto agregado el 27-02-2004, y leído por 234 visitantes. (3 votos)


Lectores Opinan
06-12-2005 Me encantó.mua! enkarny
21-04-2004 uy. Oscuro me recordaste a Poe. angeliquita
27-03-2004 espectacular, maravilloso =) Nefarita_la_Torturadora
 
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