Tus piernas interminables
y tu sonrisa inabarcable,
pequeña en mis brazos
profundo el interior de tus deseos,
cabalgo tierras y mares
hacia una imposible lejanía,
saciedad que nunca llega
en la dimensión total de tu alma
y de tu carne.
Texto agregado el 09-04-2007, y leído por 106
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