soy ramón, tengo 14 años y curso octavo grado.
Esta mañana no es como cualquier otra, es un día muy especial para mí. Como de costumbre, antes de salir al colegio me despido de mamá y papá, salgo y tomo mi bus escolar.
Hoy estoy tan ansioso que el día seme paso volando, aunque hoy he hecho todo lo que cotidianamente se hace en un colegio. Al salir me fui directamente para la casa, almorcé, y me quite el uniforme, y me empecé a arreglar para estar a la altura de la ocasión.
Cuando en mi reloj dieron las cuatro salí a recogerte, tú abriste la puerta, y aunque vestías los jeans y los tenis de siempre, y una balaca y aretes nuevos, yo te veía más hermosa que de costumbre. Tomamos el colectivo que nos llevara a ese lugar, cuando estuvimos parados en la puerta de ese templo de la pasión, tú me tomaste de la mano me dijiste no pasara lo que pasara no te fuera a soltar.
Al ingresar tus manos comenzaron a sudar, el corazón nos latía con más fuerza y las piernas nos temblaron. Estando allí, recordé uno a uno los consejos de mí padre..... y ante todo tomé las medidas preventivas con ella y con migo.
Cuando todo comenzó, nos invadieron los nervios, y un sudor leve le humedecía el rostro y parte de su espalda. Nos divertimos tanto.... todo era como nos habían dicho, el sentir tantas emociones juntas era algo inexplicable.
Al salir, nos sentíamos los seres más felices del mundo.
Definitivamente nunca llegue a imaginar, que ir por primera vez, acompañado de tu mejor amiga al estadio, fuera tan emocionante.
Escrito con amor para todos los mal pensados.....
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