I


Al caer la lluvia, sentir esa gran sensación, de saber que estamos vivos, de saber que sentimos. Me encanta sentir la lluvia en mi rostro, divino regalo de Dios, sentir como las gotas de a poco van recorriendo mi cuerpo como una suave caricia. El viento me hace sentir como si de volando se tratase, allá arriba en el cielo, por entre las nubes, buen cerquita de nuestro Señor. Me encanta luego sentir los cálidos rayos del sol, en mi rostro, como si la luz penetrase en lo más profundo de mi ser, hasta llegar a mi alma. Y tu, ¿tu qué sientes cuando percibes todos los regalos de Nuestro Señor?
La calma es una de las cosas que no hemos aprendido aún, y el querer a las personas tal y como son. Esas son unas de las principales cosas que Dios nos enseñó cuando nos creó, pero tanto tiempo ha pasado ya que lo hemos olvidado por completo. ¿Cómo es posible que hayamos olvidado algo tan importante como el saber ser humano y las leyes de la convivencia entre todos? Lo único que hay que hacer es desear con el corazón, pues Él siempre estará allí para nosotros, para escucharnos, para ayudarnos, y sobre todo para guiarnos. El camino es difícil de encontrar, pero más difícil es mantenerlo, pues siempre hay en la vida cosas que nos causan tentación, y con esto somos capaces de perdernos, de no volver la luz, y perder nuestra paz interior.
Sólo hay que saber desear, sólo hay que saber añorar, y lo más importante que es rezar, no rezar solo por nosotros mismos, sino también por nuestra familia, amigos, conocidos y todas las personas del mundo, porque rezar no cuesta nada más que toda tu fe y todo tu querer. Si deseas ser feliz y hacer feliz a los demás, hay que aprender a rezar, aprender a agradecer, a perdonar y a olvidar, pues los milagros se dan solos, pero las buenas acciones no.
Cinco minutos no cuestan nada, si de rezar se trata, la fe es la fuerza más poderosa sobre la Tierra, y la esperanza es la última que se pierde, pero lo que nunca, pero nunca se pierde, es la creencia. Hay que creer, hay que tener fe. Yo creo en Dios, y tengo fe en él.

By Amiu