"Aquello que no te mata te hace mas fuerte", eso dijo un tal Nietzsche; pues que quieres que te diga; aquello que te mata te va matando lentamente. Y al decir "aquello que te mata" me refiero a lo que te hace sentir muerto. Últimamente me siento cada día mas muerto. Cada día que pasa soy mas débil, estoy menos vivo. Pocas cosas son las que me hacen sentir vivo.
Noto un vacío existencial creciendo dentro de mi pech. Va aumentando, y amedida que lo hace mas me hunde. Me siento prisionero en esta jaula de desidia. Cada vez que abro los ojos muere un trozo de mi mismo. Muere el amor, muere la música, muere la filosofía, muere mi alrededor; escucho morir al mundo. Cada dia me siento mas cabreado con el mundo. Pero en el fondo se que la causa es que cada día estoy mas enfadado conmigo mismo.
No se si soy un inconformista o alguien que ve la verdad. No se si estoy achacando mi depresión a lo que me rodea o es que realmente lo culpable de mis males es el formar parte de lo que me rodea.
Estoy enfadado con aquello que he aprendido, con lo que me han inculcado, con lo que la sociedad me obligó a ser por no proponerme algo agradable, por no haber enseñado a nadie a amar.
No se si abandonarlo todo y empezar de nuevo o pegarme un tiro. Soy un huracán de confusión y dudas, siempre lo he sido. Siempre encuetro una batalla librándose dentro de mi ser.
Soy el camello de Nietzsche [debería empezar una canción así; o dejar de hacer canciones]. Necesito momentos felices, eso es lo que creo; o debería dejar de fumar porros, para pensar menos y "centrarme" mas. Necesito encontrar paz en algún sitio. ¡Eso es lo que no me han enseñado; encontrar paz conmigo y con los otros!
Me duele la vida, me duele salir a la calle y no encontrar una voz dulce, me duele no salir por miedo a encontrar nada, me duele ser silencio en medio de murmullos, me duele tener los ojos tan abiertos cuando todo es negro, me duele ser
un esclavo de la consciencia.