Mal interpretado

Ser ventrílocuo no era fácil el tenia que aceptar que le pagaran un miserable dinero antes lo hacia por amor al arte ahora solo por un recurso no era dinero que le aseguraría toda su resto de vida tenia que ganárselo trabajando en lugares poco creativos y escasos de alegría con gente tomando café o brandy a elección del mas triste y desafortunado según ellos.
Eran las 2:00am el tenia que marcharse al trabajo tomaba a huachimingo cuando sucedió algo maravilloso sentía que su cuerpo se le iba algo, su espalda se alivianaba ese gran peso se marchaba pateando piedras dando gritos de dolor .El ventrílocuo bajo las escaleras tomo un taxi y llego a su trabajo feliz le gustaba estar así.
Bienvenidos a mi gran rutina “el show de huachimingo y yo” siéntense porque hay poca gente y puede haber un terremoto podemos chocar quedar todos aquí vagando y la pólice se puede demorar bastante en buscar al mono de atrás que habla, tira aire y no mueve los labios.
El ventrículo miro a huachimingo y le pareció extraño el modo de dirigirse esta vez. Estaba siendo mas duro y irreparablemente grosero pensó que se trataba de la maravilla que le había sucedido pero era extraño se sentía estupendamente bien. La gente empezó a reír poco y el lugar que era ya penoso estaba extremadamente deshecho las mesas olían feo. La mesa de hipocondriacos, suicidas, depresivos (cuando les conviene), kamikazes, ateos y algunas migas de infelices por su trabajo desaparecieron todos no quedo ninguno de ellos .Esto no significa que el lugar quebró siguió; pero ahora el Ventrílocuo era mal interpretado por primera vez los chistes eran mas sarcásticos irónicos y huachimingo se mandaba solo, era la excusa no mas de el ventrílocuo.
Iba por la calle compraba helado y hablaba. Él ventrílocuo era mal interpretado los “gracias” y “por favor” eran agresivos las felicitaciones sonaban como una burla en los oídos de las personas favorecidas todo era malo todo negro que estaba sucediendo se sentía feliz y bien consigo mismo pero hasta su madre lo retaba porque según ella la ofendía.
Una tarde conversando con huachimingo llego a la conclusión de dejarlo, tal vez huachimingo era el responsable de todo este mal entendido. Lo dejo, aquellos 20 años con Huachimingo fueron agradables pero el ventrículo estaba ahora en rehabilitación consigo mismo, estuvo encerrado en su habitación por 30 pocos días al termino de su recuperación tenia que comprobarlo salió de su casa, se dirigía a comprar pan -Cuando le preguntaron: ¿usted es el ventrílocuo que habla feo?- a lo que el respondió: ¡No, soy el mono! “Al Ventrílocuo lo deje en casa reparándose”. El tomo la bolsita de pan y se fue a encerrar, le faltaba un poco más.

*Ser mal interpretado no se nace,se logra
con los años