“en el fondo sabia que no se puede ir mas allá por que no lo hay” habiatocadofondo
Sin embargo aquella pérdida, aquella muerte totalmente vil e inútil desde mi perspectiva lo único que representaba (y lo tenia por cierto bastante claro), era que Dios con toda su omnipotencia me había traicionado, no sólo había sido injusto conmigo, si no que sobre todo había desoído las plegarias de ella, cualquier “padre” con menos poder habría sido bondadoso con su hijo, menos frívolo en eso de tomar decisiones (esto desde luego en su momento sólo lo suponía). La muerte, la gran traición de Dios, la gran falla del universo.

Esta muerte representó para mí el encuentro con una realidad que hasta ese momento la sentía ajena, ausente, y entonces llegaron a mi mente lejanas imágenes que se hallaban ya dormidas y olvidadas. Me tomó meses salir de aquel fondo que a pesar de no poder ir mas allá tampoco me abrigaba esperanzas de siquiera aflojar un poco; la muerte llegó y ocupó mi pensamiento y me hundió amargamente los dientes, y fue también la muerte, la de otros, la que había pasado desapercibida en su momento, la de algún paciente desconocido, la de algún niño que también sin merecerlo desapareció, la de una madre que dejaba a los suyos en el desamparo, la de algún amigo; esa, la ajena, la muerte que estadísticamente sirve para regular la explosión demográfica, y para darle créditos a Darwin por aquello de “ la sobre vivencia de los mas aptos”.
La traidora que ahora no lo parecía tanto, por que desafortunadamente reivindicaba también al hombre, y le hacia ser consiente de su mortalidad y de su estancia efímera en el tiempo y en el espacio. Le hacia tejer metas factibles en corto tiempo, una década, dos, tres a lo mas, una o dos generaciones que invariablemente lo único que podían hacer era el pervivir ligeramente en la memoria que poco a poco se va desvaneciendo haciéndola a ratos mera caricatura de una realidad; héroes que no lo habían sido tanto, mediocres que como el oro con el tallado relucían radiantes, figurines o figurones que como en Borges ocupaban señeramente párrafos y párrafos en poemas y cantos.
Universo finito visto desde una perspectiva global, pero sobre todo, visto desde una perspectiva individual: Tú moriste pero pude haber sido Yo. Entonces en este ultimo caso, si yo no existiera, nada de lo que en este momento pienso, y hablo, y escribo tendrían razón de ser.