Tengo la terrible costumbre de escribir
y muchas veces, por cobarde quizá,
es mediante las letras que expreso mejor
lo que quiero decir:

Sé que no debería hostigarte
ni con llamadas, ni con mensajes pero.
a veces no resisto!
No es fácil intentar quedarme siempre al margen
Reprimir todo el tiempo esa fascinación por ti!

Si ya conozco perfectamente cada uno de tus rasgos
y sé de memoria cada expresión en tu faz
¿Cómo hago entonces para saber cómo eres?
Saber qué roba tus sonrisas, saber qué piensas,
qué te gusta o qué te podría causar tristeza.

¡Cuesta tanto disfrazar con mil pretextos mi interés!
Querer prolongar nuestros diálogos tan breves.

¿Cómo estar más tiempo a tu lado sin fastidiarte,
si tras cada hola y cada palabra está oculto tanto?

Soy tan cursi! Y sueño taaaanto!
Y al ver tus ojos o al escucharte,
o en tu sonrisa o al sentirte cerca
encuentro más motivos para pensarte!

Si me atraes tanto,
¿Por qué este temor a acercarme,
y cómo hacer para vencerle?

¡Nada está escrito!
Aunque algunas veces he intentado decirte
ó lo he dejado a medias...
y después actúo como si nada pasó
¡Sólo quiero saber quién sos,
y si es casualidad únicamente
que nuestros ojos se encuentren!

Me gusta pensar que mi imagen no te desagrada
quizá a veces pudiera alegrarte
de ser así, y después de esto
espero no me veas diferente.