Siento la necesidad de escribirte desde hace tiempo, pero la conglomeración de pensamientos es tal que me ahogo en ellos, lo que siento tiene tantas ramas que me entrelazan y me dejan inmóvil; pero espero en estas pocas y sentidas palabras liberarme de ellas y poder decir por fin, así sea sin claridad o sin que me entiendas, todo lo que siento, o bueno parte, porque no creo que todo lo pueda expresar con palabras; pues siento tantas y tan maravillosas cosas por ti, que hasta el más prolijo poeta tendría problemas en toda una vida para expresarlas, pero ahí se hace lo que se puede.

Mi ser, se ha encontrado con si mismo y con una maravillosa revelación de un tiempo para acá, con si mismo: por motivos que ya sabes y aunque no es complicado decirlo, no es el motivo de esto que escribo para ti; una maravillosa revelación: tu, siempre tu, siempre he sabido que tu eres una revelación que la vida me da para continuar, un motorcito que no deja de moverse y por el cual muchos nos estamos moviendo ahora, dar gracias no creo sean suficientes, ni tampoco pocas; pero es mi objetivo darte algo, algo que poseo muy dentro de mí, algo que creo es mas preciado que el mismísimo sol, la luna y según yo, dios mismo e incluso juntos; mi alma ya es tuya, quieras o no recibirla; lo que le pertenece al hombre por derecho de conciencia jamás podrá serle quitado, imagínate lo que ocurre con algo que le pertenece por derecho de sentimiento.
Y aunque agobiada por el trajín de la vida, que no es mucha pero si suficiente, mi alma se encuentra en un delirium tremens, por el licor de tu amor, con el que día a día me embriagas y me haces viajar a mundos que eran desconocidos para mi, me haces sufrir con tu ausencia, pero en el reencuentro siento renacer, renazco con la miel de tus besos que me traen devuelta a la tierra, y en algunos casos que porrazos los que me haces pegar.
El descubrirte me hace trasnochar entre mis sueños, justo en ellos no puedo dormir pensando en ti, todos ellos te pertenecen, pues los sueños son como la pantalla del alma y de la mente, que a fin de cuentas vienen siendo todo mi ser. No cuento mi amor, porque eso si que es cuento aparte.
La vida no es fácil, pero tampoco dura, es una combinación de hechos, sentimientos, anhelos, sueños, esperanzas, recuerdos, aventuras, desventuras y demás cosas que tu conoces muy bien; y son todas estas cosas las que he vivido contigo, muchas de ellas ni sabía que podían existir en mí; la felicidad que me produces y al mismo tiempo el vacío incómodo que siento al besarte, al mirarte y muchas otras cosas, son motivos, son razones, son sueños, son esperanzas, son hechos, maravillosos, por mas desastrosos que puedan terminar algunos, de una vida, un tiempo, un rato, un momento, cualquiera que sea, pero siempre junto a ti.
Siento a estas alturas de mi escritura, que no digo todo lo planeado, y si muchas cosas que no lo eran, pero que abren mis ojos y me vislumbran a continuar, espero continuar y poder incluir lo planeado, que tan bello había quedado en mi mente, pues eso es lo que provocas en mí, que con cada centímetro que recorre la tierra en su eterno movimiento, yo te piense, y recuerde e imagine cosas para ti, cosas que quiero darte, pero por motivos ajenos a mi voluntad no puedo darte, una de estas cosas son centenares de poemas compuestos para ti y por ti, los cuales solo, al parecer, las ninfas que viven en mi cabeza han podido oír y recíprocamente aclamar como para si, pues realmente ellas están compuestas de ti, y a su ves son tu.
Se que me extendí, pero llevo tiempo planeando hacer esto, así que espero no te moleste.
En la vida hay muchas cosas que quisiera ser, y una de ellas es ser un ciego, que extraño pensamiento, verdad?, pues siempre me arrepentiría de esto, por no poder ver jamás el ámbar de tus ojos, el cual alberga millones de sentimientos que quieren salir, así como el ámbar acuña en su ser a criaturas tan serviles y divinas; esto y cuanto es tu cuerpo que la verdad es un poco vergonzoso exponer en una carta; pero si, un ciego, pues muchos de mis sentidos se agudizaría, eso dicen, al igual que dicen que ve mas un ciego que un tuerto; pero pienso que eso no será necesario, pues siempre lo he querido ser por no poder mirar mas allá de mis ojos, pero entendí que lo importante no es mirar cuanto mires, ni mirar lo que puedes mirar, sino aquello que puedes mirar, llegar a observarlo, y eso es tan abstracto como los pensamientos que se guardan bajo tus ojos, que es complejo y demorarlo explicarlo, pero creo que tu puedes entender lo que digo.

Creo que me entenderás cuando digo que si hay algo que define a una persona mas que la música, es otra persona; así como tu amas la música, yo creo que la música me ama a mí y viceversa, esas dos cosas: la música y las personas, para nosotros dos son cosas que estarán por siempre, pero creo que no hay huella que dure mas en mi alma que tu ser. Tu no eres una estrella, tu eres mas que eso, eres esa fuerza que cada noche quiere que ellas brillen; tu no eres el sol, eres ese magnífico combustible que no permite que su fuego se extinga; así como yo soy tu luna, pues sin ese maravilloso brillo, jamás podría ser vista ni amada por tantos amantes bajo la noche, y que decir si no hicieras brillar las estrellas, esas estrellas con las que cada noche soporto tu ausencia, amigas incondicionales que me recuerdan lo inmenso de tu amor y que en esta noche, en la que 8 meses van de inmenso e irremediable amor, inspiran estas humildes palabras de corazón y sentidas porque surgen desde el alma.
Cosas como estas son las que tú inspiras, estas y más, que no escribo por no molestar más y otras por no poderse escribir.
Te amo y quiero que eso quede claro, 8 meses no son nada pero a la vez lo son todo, y una vida no basta para darte todo lo que tengo para ti, pero cada día te daré un poquito mas, hoy te doy mi alma, quien sabe después….