Como una declaración pública y con gritos...si, quizás.

Con un corazón que emerge de cenizas, se engrandece...

Con la fuerza de un Titán que al mundo bien sostiene.

Con el deseo de un voluntarioso obrero de éste, mi universo.

Con la fuerza de los brazos de un oso y su tamaño.

Con el silencio de un alma cerrada por muchos inviernos...

Vamos a decir muchas cosas, quizás ninguna...

Expresar a los árboles y la estratósfera que eres,

un exquisito placer de curvas y de amores.

Vamos a decir en cantos con tambores...!

saliendo de la selva y explotanto.

Saquen pronto los escudos y las lanzas,

yo estoy listo para la batalla del amor contigo...

vamos a tomar las armas y ponernos en medio de los campos.

Aquí hay un Coronel con estrategias militares,

para vencer a los comandantes del fracaso y de los llantos.

Que nazca nuevamente el señor de lo dichosos!

que resucite un alma congelada por los odios y los tiempos...

la semilla nuevamente florece para volver a las batallas fulgurantes...!!

Por todo eso yo te quiero, como un oriente personal y propio.

Un oriente del que nace el Sol cada dia para sonreírme ...para enseñarme que por las venas corre fuego con la sangre y no hielo.

Tu fuego, paciente y hermoso. Enorme y pequeño.

Difícil y feliz.

Completamente intrigante.


El Coronel