Una mesa servida,
la cena estaba lista,
una nueva vida,
escribía el artista.
Trece hombres
en torno a ella,
no importan los nombres,
uno era la estrella.
Se fraguaba una traición
aquella noche negra,
llevaría a la pasión,
al que invitaba la cena.
La paz sea con ustedes,
fue su primera frase,
enfrente las paredes,
veían el homenaje.
La copa era llenada
como señal de sangre,
la noche se acercaba,
en que habrían de agarrerle.
Con un pan mojado
señala al traidor,
Judas ha traicionado,
por monedas al Señor.
Así inicia el calvario,
así comienza la pasión,
Todo sería consumado,
para salvar a su nación.
Jesús murió en la cruz
y luego resucitó,
si en tinieblas estás tú,
resucita como te enseñó.
Tu resurrrección,
será una conversión,
es época de perdón,
es época de oración.
Jesús en el Huerto,
nos enseñó a orar,
y luego al llevar la cruz,
nos enseñó a perdonar.
No sólo un día,
sino toda una vida,
amémos al creador,
rezando una oración.
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