No le temo a los vientos abajeños fueron sus antípodas la de los daños los primeros nos dieron los fieros leños los otros solo nos dejaron engaños. Fuimos juntos, los jóvenes, numerando las fuerzas fraternas de las libertades. Con aquel viento, obuses derramando con el otro vimos solo orfandades Los erradicamos de las casas pobres hoy no tenemos recuerdos de los hombres que con el sur bravamente murieron solo de los norteño que nos mintieron.
Texto agregado el 05-04-2007, y leído por 115 visitantes. (3 votos)