Mi niño interior quería morir, no aguantaba mas la tortura que le suponía ver la realidad cuando el otro yo le abrió los ojos.
Ahora tenía que crecer, obligado a comprender que su juego no era real.
Alguien puso uno pistola en su mano y aprentando su garganta contra la hoja de un cuchillo le ordenaron disparar a su amigo imaginario, sempiterno compañero de juegos.
Ahora llora junto al cuerpo que llace en el suelo y susurra palabras en silencio.
Tenía que destruirlo todo, pero no lo comprendía, no sabía el porque; ¡joder, solo es un niño!
"solo cuando lo pierdes todo eres completamente libre" le dijeron, pero su mente infantil solo quería seguir su juego .........