-¡Auto-Destructivo! - Exclama entre carcajadas, de pié frente al espejo.
Un Niño le observa con ojos asustados, inyectados en sangre.
-¡Quémame las alas! - Sonrie colocado.
Un Niño lo contempla tembloroso acurrucado en una esquina.
-¡Eres un Dios! - Grita el Ángel con sarcasmo golpeándole en la cara.
El Niño baja la mirada, sangran sus fosas nasales; quiere volver a habitar dentro del espejo. Pero ha de aprender a no tener miedo, a jugar con el mundo sin temor.
-¿Que has aprendido? - Pregunta con seriedad tras un brusco movimiento de alas negras.
-Todo vuelve sobre sí mismo - y una lágrima tiñe de rojo su inocente mejilla.
*soy tanto el Ángel como el Niño
Texto agregado el 04-04-2007, y leído por 210
visitantes. (2 votos)
Lectores Opinan
24-07-2007
esperá que me encajo y vuelvo a leerlo a ver si entiendo mejor econtumente
03-06-2007
Me gustan tus imágenes pero no capto mucho el significado... ¿Necesitaré mescalina para entenderlo? ;-D TejeCuentos
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