Su piel es pálida, su rostro no tiene vida, sus ojos son negros, sus labios morados.
Su corazón nació con él pero nunca fue lo suficientemente fuerte para sostenerlo, sus latidos son arrítmicos, camina lento y se aceleran sin razón.
Su pecho duele desde niño y lo siente dentro suyo como una puñalada que no le deja respirar.
A veces se logra convencer de que aquel día es imposible morir.
-Es imposible morir!!! Escuchaste corazón, hoy es imposible morir, es mi día, yo hago lo que quiero este día!!!
A veces no se logra convencer de nada y se hecha a llorar y aunque nunca nadie lo vio, él llora mucho.
Ojeras moradas acompañan su mirada triste y gastada tan vieja y tan lejana que desencaja en su rostro joven.
Detrás del espejo guarda una mascara y se la pone los días que no tiene el aliento suficiente para levantarse y enfrentar al mundo.
Ellos quieren ser bellos, eternamente jóvenes y él solo quiere vivir lo suficiente como para decir que vivió.