Es tarde, las brujas andan sueltas y tú caminando solo.
La noche como tan oscura y tú con toda esa luz es fácil robarte el alma de a destellitos.
y es que no entiendo
¿Qué haces aquí?
Con todo ese frío a tu alrededor y tú tan calientito llamas la atención de los gatos que se te comen la lengua.
Y ni hablar de tus sigilosos pasos que retumban en la calle y se vuelven palpitaciones fuertes como en mi corazón.
Y entonces que haces aquí?
Dejáste algo?
Pasó algo?
O solamente venias a mirarme con tus ojitos, esos mismos que las estrellas envidian, y a decirme sin hablar, solo con cuerpo, que me extrañabas?
Texto agregado el 04-04-2007, y leído por 202
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