Había una vez una rana triste sentada en la orilla de tanque cuando se le acercó un niño que le dijo: Rana verde fea y asquerosa ¿Cómo dices —le respondió Y la rana? Recuerdas como te divertías cuando jugabas y cantabas: Sapos y culebras —Lo siento ranita. ¡No he podido evitarlo! Pero el juego no es así. Escucha: Draculina soy, medio loca estoy, todas las mañanas de excursión me voy, Sapos y culebras Para comer Y un poco de sangre Para beber, Mi casa es el cementerio Mi cama es un ataúd Y todas las mañanas Me levantas tú. ¿Tú recuerdas…
Texto agregado el 03-04-2007, y leído por 386 visitantes. (17 votos)