(con todo respeto.. y despacio) Es lógico que lo diga, y la idea bastante contradictoria en realidad, pero dejaré que esta vez mis dedos saquen su rabia. Se lo merecen, indefensos (a veces) mas victimas que istas.

Se han fijado que en los momentos en los que más decaemos ( me refiero a mi apariencia, ((doble paréntesis)) que ha sido insistentemente masacrada.... incinerada, y no tiene derecho a protesta)
el cosmos parece conspirar, las fuerzas de atracción molecular se vuelven más bien diabólicas.y todo parece cobrar vida. Los muebles moverse en el momento justo para dar en el blanco de un dedo "quemado". Las puertas cerrarse a su paso. Hasta el agua del lavamanos se sazona sola.
Y el fin cual sería.?
Me lo pregunto. Y emanan golpes a materia inerte, lengua podrida, chuchadas al jabón de limpieza (nada semejantes a las canciones que me enseñaban las monjas en el colegio) ... "alabaré. alabaré. alabaré a mi señor."Me recuerdo. es tiempo de hacerlo.... las misas de los viernes, me instalaban un micrófono a 3 centimetros de la boca. Me daba tos. Carraspera. Un estornudo en medio del salmo. Siempre resfriada. las pastillas de menta que rodaban bajo los banquillos de madera y llegaban a los pies del cura. Y ella gateando entre zapatos de colegio. Desaparecida. Me gusta el suelo. Me quedo allí quietecita. Y respiro aliviada... 3 segundo... PUAJ! Me desalivio. Que absurdo, como no pensé en ésto antes.
para estar tranquila el único requisito es dejar de respirar.

Mi dedo se impacienta. Lo detengo. Le explico sus condiciones. Le exijo abrir bien los ojos.... le explico la ley de la aglomeración de idiotas en las calles.
(menos conocida como, LDLEDINLC )

O esquivas o te infectas.