Ensimismado en este salón, mal pintado, donde las palabras de quien dicta la clase salen y mueren en mis oídos como sordos para ese momento, mientras los otros bostezan y se rascan la comezón, masticando un lapicero, para transitar en recuerdos o mas bien estando allí en cuerpo mas no en alma y mente.
Entonces que es lo que deseo, pasa eso por mi mente, todavía discierno, menos mal tengo el movimiento de mis manos, todos parecen maniquíes, muchos lo son todo el tiempo los conozco, convivo con ellos, son mis amigos, aléjate y vete a la selva o a la soledad de tu habitación, creo que están despertando las oscuridades en mi.
Duerme, creo que tienes sueño.
Creo que mis ideas están de excursión para el país de la nada, no critique solo parpadeen..
Mi voz esta desarmada sola, sin sus acompañantes, no puedo ahora susurrar a ninguna oreja para poderla conquistar con mis palabras.
Este cuadro donde escribo es el muro de lamentaciones, te llega la tragedia ahora soporta la inexperiencia de mis letras que no se aman.
Que estúpido es lamentarse, todo es temporal, todos lo saben, entonces que, ya sé; Te mientes a ti mismo para poder inspirarte y escribir y sentir toda baja de personalidad.
Es hora de descansar, mi cuerpo lo ha pedido no te duermas en el teclado manda esto ya.
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