Te dedico el aire que rodea mi cuerpo. Te dedico todas y mil luces en el cielo. Te dedico cada uno…y mil pensamientos. Te dedico uno y muchos de mis pasos. Te dedico solo uno….de tantos momentos. Te dedico la sonrisa temprana, aquella que me produces en las mañanas. Dedico a tu sombra los ojos cerrados y aquel grito interno, reclamando tu mano.
Texto agregado el 01-04-2007, y leído por 222 visitantes. (8 votos)