Azul te vistes hoy
contando como lora
que se consume en uno mismo
en la misma cama que te negaste.

Tengo un árbol con mangos
que tu matrona ha cuidado
sin tener un vínculo en la mesa
para inculcar el bello amor.

Me haces arrancar a diario
con la mente en el verde
que te dibuja al dilapidar,
en la playa escondida.

En mi mente me doy
y me inclina la hora
en que el bello rocío
que por ti conté,
ya esta en estragos.

Me ayudas
te escribo,
me cantas
te giro
me lloras
te profano.