Los claros soles han llegado sus rayos deslumbran casi cantando las sombras se han alejado los árboles claman sus libertades. Sube una pequeña sombra, que se ha negados huir, paso a paso sobre la lejana vista sin temor a morir ahí. La frescura se ha ultimado reinan los rayos alrededor los verdes pastos ya no lo serán el tibio de las aguas continuara. Bajo la tumba, descansa la paz no quiere regresar ni por los ruegos que le dan quiere descansar para no ver los soles. Las ramas sostienen hojas no hay espacio para anidar el fuego le ha rodeado ya casi es su eterno final. Ya los soles cubrirán todo con muertes han logrado, semilla germinar pero las cicatrices nos han calado. Ya no hay soles queda el campo libre ya los hombres caminan sobre el gran manto negro. Ya se oyen los sones los mismos que se escucharan mañana ya ha llegado la hora la que nos alcanza para darnos temor.
Texto agregado el 01-04-2007, y leído por 137 visitantes. (1 voto)