“no me necesitas...”
“...lo único que hace soportable el vacío
es el sabernos en mutua compañía”
la luna de invierno es sin duda la que mas favorece la imagen de tu cuerpo entre las sabanas, me gusta verte en ese instante en que inmersa en el sueño te abrazas a la almohada y dulcemente sonríes, conforme el tiempo ha pasado cada vez tu sueño es mas largo y apacible y eso me deja tranquilo cuando al llegar la mañana puedo andar libre por la casa y espiar discretamente como avanza tu trabajo que has dejado por todo lo largo y ancho de la mesa del comedor, sé que confías ciegamente en mi para que no lo eche a perder y hasta sospecho sabes que también me quedo buscando entre tu ropa de noche tu olor que tanto amo, extraño cuando te levantas y dejo de sentir tu abrazo tibio pero entiendo lo apegada que estas a tus deberes y me consuela el saber que entre la gente tienes un momento para pensar en mi, no sabes como lamento los problemas que te he causado últimamente y sé que ya no tiene caso pedirte perdón con los ojos entornados (funcionó muy bien por mucho tiempo, pues sé que mi mirar fue una de las primeras razones que te hicieron voltear a verme y traerme a tu vida...) hoy no usare “el viejo truco” ya que comprendo que no puedes soportar mas mi actitud que nunca fue de reto ni de “ver quien podía mas”; me destroza el alma el saberme un malagradecido por todas las veces que me defendiste y cuidaste de mi pero ya no habrá de suceder de nuevo (sé que lo dije muchas veces y en pocas me creíste y aún así me abrías los brazos y te conformabas con saberme a tu lado, siendo tu compañía “entrenado pero nunca domado”), para cuando encuentres esto estaré muy lejos, pero mi corazón se quedará contigo aunque nunca comprendas realmente el “porque” de mi partida, es simple... no creas que no notaba que te arreglabas mas que de costumbre y que tus llegadas a casa son mas tarde de lo que dictaba tu horario de oficina, claro que sé que compartes otros cariños y nunca me sentí “exclusivo” en tu vida, pero esto iba mas allá, tus llamadas nunca tan largas eran tiempo restado al nuestro a solas, quizá por eso mi rebeldía cuando querías contarme algo y yo prefería salir aún a sabiendas de que querías irte temprano a la cama conmigo a tu lado, no pretendo que te sientas culpable por romperme el corazón, pero es justo que lo sepas porque nunca tuviste secretos para mi, sabia que querías decirme de alguien mas en tu vida y yo simplemente huía de la verdad, por eso mis ausencias cada vez mas frecuentes por las noches en las que de vez en vez pasaba frente a nuestra casa y te sabia angustiada por que algo malo me pasara,( créeme... eso no será, sé cuidarme solo y además mi pellejo es duro) nunca sabrás el frío que sentía y lo único que deseaba era el estar junto a ti... a ti que tienes alguien mas tu lado (pensabas que no lo sabia?... por favor!!...)
recuerdas la noche del sabado?... esa en la que habías prometido que tendríamos una sabrosa cena “y una sorpresa”?... algo dentro de mi me dijo que quizá funcionaria el ponerme “digno” y despreciarte la cena que con tanto amor acostumbras preparar... pues bien, salí sin hacer ruido en el momento en que tomabas el teléfono y tus ojos brillaron de esa forma que solo yo notaba, tuve hambre durante la noche pero no fue de nada mas que de ti, de tu cariño... así que decidí volver para hacer las paces y dormir juntos hasta tarde como prueba de que ya no sentía rencores... quizá fue mi error el entrar a la casa en silencio y no darte tiempo a cerrar la puerta de la recamara que siempre dejaste abierta... no soporte el verte una vez mas sonriendo pero abrazada a alguien mas en vez de a mi o a la almohada, no quise llorar y echarles a perder el momento pues reconozco que nunca vi a nadie tan enamorado como sé que él lo esta de ti (como yo lo estoy de ti)... quiero que sepas que es la primera vez que me despido de alguien pues jamás habré de querer a nadie como a ti, te deseo toda la felicidad y me siento tranquilo de saber que en tu vida ya no me necesitas... te amo princesa... hasta el fin de mis días...
tuyo en la distancia
“mundo”
PD: ”... perdón por arañarte el sillón... pero entiende que los gatos no sabemos escribir a maquina...”
J. Luis Mundo, mayo ‘03
(Tal vez alguién dirá: "ese ya lo conocía...")
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