Una muñeca de porcelana
peina el cabello de otras cien
y se le hinchan las manos
escucha radio cuando está sola
y silba cuando rechina el catre
haciéndose la loca
muñeca de patio
de cuello blanco y cascabel
cencerro para las vacas
en silencio
lloran a los cielos, a las lunas,
tortugas que vuelan
los gigantes cabizbajos
están de duelo
y las amapolas
prados enormes
procesiones de muertos
de lirios
de pechos desnudos
carreteras lácteas
autopistas de leche
evaporada
crema en tu boca
miel en tus ojos grises
teteritas de plata
cucharas de greda
mantelito blanco
de la humilde mesa
dame el pan
que sacie mi hambre
putas benditas que lloran
para saciar mi sed
arrodilladas en los cerros
mientras bajan las jaurías de perros
bien trajeados
con las fauces abiertas
aullando en lengua muerta
monos que chillan
fantasmas de idea rápida
de palabra astuta
de verso débil
mandíbula desarticulada

Una muñeca de porcelana
entre susurros se sienta
y se columpia
jardín escondido
jardín ultrajado
jardín rayado
con cuchillos
y crayones
y correas
pinceles sus manos
pinta en su mente
en su alma
en la mía
pinta dragones
pinta relámpagos
pinta poesía