La opresión seduce
enceguece, regodea,
hace estragos,
displicente, en la
psiquis, en las metas.
La opresión ajusta,
equilibra, te sostiene,
hace juegos, te distrae
en los patios de tu mente.
La opresión engorda,
restablece, te contiene,
y si te descuidás,
te engulle, te devora,
te carcome, te destroza,
te entorpece, te hace trizas,
te detiene.
Te aniquila, te desmenuza,
la opresión no sólo oprime.
Piensa.
|