Con Sabor a Tango
Ayer viendo la television, pasando canales me encontre con algo especial, no era un concurso ni una nueva telenovela, era baile, pero no cualquier tipo de baile este era diferente la musica que lo acompañaba era tan maravillosa, el sonido de los instrumentos, la vestimenta de aquella bella mujer que bailaba romanticamente con un joven muy galante.
Quede sorprendida con tan maravilloso espectaculo, era un baile exotico, elegante, coordinado y romantico, era Tango.
Estaba alli viendo la television imaginandome bailando con alguien especial, danzando con un hermoso vestido negro y provocador, con un moño elegantisimo y esos tacones....sí estaba enamorada del Tango, ya estaba fantaseando no podia contenerme tenia que aprender a bailar Tango.
Cuando llegue al estudio de baile vi a unos cuantos jovenes aprendices practicando Tango, como de costumbre me flecho un muchacho que parecia saber lo que hacia. Era alto, piel blanca, tenia una mirada muy penetrante, miraba a su pareja como si quisiera besarla acompañado de una hermosa sonrisa que pocas veces quitaba de su cara, tenia un pequeño lunar junto a su pequeña boca, su esplendido pelo negro hechado hacia atrás, su postura ergida y su delicadesa al bailar con la joven, era el joven perfecto, no tenia ni un solo detalle desagradable; al acabar de bailar no pude contenerme y solte mil aplausos, entonces el joven puso su mirada en mí.
-hola-dijo con un tono suave y una voz tenue que casi se escuchaba – Entra-
me tomo del brazo y me encamino hasta la profesora
-bienvenida- me dijo –Yo soy Elizabeth y sere tu maestra de Tango ellos son tus compañeros: Miguel, Laura, Jessica, Carlos y Alberto- este ultimo lo dijo señalando al Joven.
Elizabeth me asigno a Miguel como mi pareja de baile, quede frustrada queria que fuera Alberto no se que, o cuanto daria por bailar con el algun dia el Tango.
Los dias fueron pasando ya habia hecho amistades con todos menos con Alberto, resulto ser altanero, no hablaba con nadie tan solo tomaba a Laura practicaba con ella sin decir una sola palabra y luego se sentaba a vernos o se iba temprano y a veces llegaban sus amigos y lo distraian. Yo siempre lo miraba, el no me gustaba, me gustaba la forma en que bailaba el Tango, la pasion que lo envolvia cuando tomaba a Laura, era como si se convirtiera en otra persona.
Pasaban mas los dias y ya era casi experta en esto del Tango, me encantaba ir a cada ensayo a cada dia de clase para aprender mas y quien sabe algun dia me den la oportunidad de bailar con Alberto.
Me habia convertido en unas de las mejores en la clase, ya podia oler ese momento cuando Elizabeth me escoga a mi para la gran presentacion, Alberto era el hombre pero faltaba la mujer.
Un dia de esos faltando 2 dias para la presentacion, Elizabeth estaba decidiendo con Alberto quien seria la mujer para el baile, yo los veia hablando no como si estuvieran decidiendo algo sino como si estuvieran hablando de vacaciones o pasatiempos. Alberto nos miraba a todas de arriba a bajo como si no nos dieramos cuenta y luego el y la maestra pararon de hablar, estabamos nerviosas, todas queriamos estar en la presentacion de Bailes Internacionales donde va mucha gente y solo lo hacen una vez cada dos años.
Alberto y Elizabeth se nos acercaron, ella tenia la vista en nosotras mientras él miraba el salon como si no lo hubiera visto nunca, muchos dias me daba asco verlo era tan tranquilo y siempre mirando hacia otro lado, aveces queria acercarmele y saludarlo para que aprenda pero algo me detenía era como si mi persona no quisiera estar cerca de el si no era para bailar Tango, Alberto me miraba aveces y cuando lo hacia lo hacia bien, me daba una mirada y se sonreía, sí era tierno pero tenia ese carácter que me intimidaba. Entonces fue cuando ella anuncio la agraciada, no podia creerlo, sus labios se movian y expulsaban palabras pero no podia escuchar mi mente giraba, todas esas fantasias estaban presentes, la mirada de Alberto, la emocion del momento era un caos, pero valió la pena despues de todo.
Entre con la mirada puesta en él no escuché nada solo vi cuando me extendio su brazo y empezamos la magia.
Su pelo negro y hermoso hechado para atrás estaba mas brilloso que nunca, en sus hermosos ojos esa mirada penetrante como si quisiera besarme y amarme, estaba cerca por fin de ese pequeño lunar junto a su pequeña boca que lucia mejor desde ese angulo, sentia su cuerpo en mis manos, sentia sus manos en mi cuerpo que por ese momento fue tratado con la delicadesa mas sutil, sentia sus piernas entre las mias, sentia su pasion por el baile y el sentia la mia y ya acordandome de mi misma estaba alli donde queria estar; estaba bella, con un hermoso vestido negro y provocador, con un elegantisimo peinado, esos tacones.. y el aroma del joven galante que todavia me miraba y yo lo miraba a él.
Al terminar la presentacion quedamos en pose de frente al publico y yo abrasada de el me sentí feliz por un instante, luego senti que caminabamos hacia atrás del escenario todavia agarrados de manos, luego senti que me solto y me desconecté, me acorde de algo y lo primero que senti cundo me volvi fue un enorme y vigoroso beso con sabor a Tango. Supe sin abrir los ojos que fue Alberto podia sentir su lunar, su aroma y el sabor de su beso que solo sabia a pasion de Tango igual que el mio.
Luego me pregunte el como fue posible que al estar nosotros tan concentrados en las miradas pudieramos hacer bien el baile fue milagroso porque ambos llevamos el Tango por dentro y nos unimos gracias a él entonces fue cuando pensé......
Por fin habia sentido dentro de mi la musica con el sonido de sus instrumentos esa elegancia de la vestimenta y el lugar, sentí el joven galante junto a mi y sobre todo sentí lo mas poderoso que se escondia en mi... sentí el sabor del Tango.
|