Y cuando ya ha perdido el rumbo
y sus ojos buscan el cordón de plata
el rostro empapado
por el mar que rompe sobre las rocas
el cuerpo incienso de madera pálida
de pupila infinita y cabello ensortijado
le arranco los velos
mientras corre sobre nubes
de paisaje fuego que encandila
le arranco sus ropas de aire y sueño
la cojo por el cuello y la giro
amarró su cuerpo con un rezo
la ato a mis plegarias
enfrenta la mirada que penetra
ayer extraviada
hoy mascaron de proa
de sal y viento norte
beso su frente
beso sus manos
beso su boca
y mi lengua una espada
eones que despiertan
muerdo sus labios
que remecen las aguas de cuna
adormece al dolor que se asoma
canta en voz suave y antigua
demuele al mundo
y lo vuelve espíritu
beso su alma de mil rostros
y se deshace entre mis brazos
en tarde arrebolada
de animales que huyen a las selvas
madres que abrazan a sus hijos
de enamorados que pasean
de hombres que construyen
ancianos que sonríen
peces que danzan con estrellas
pájaros que viajan en cometas
un beso
solo un beso de mi corazón
a todos los que aún sueñan.