Iván Zamorano y el Transantiago.

Chile no es Santiago, es lo que dicen, en los últimos meses la realidad nos demuestra lo contrario, programas de televisión, entrevistas periodísticas, drama social, atentado a los derechos ciudadanos, el caos se avecindó en Santiago y en provincia nada más les queda que escuchar día a día el desarrollo de este fatal evento, los santiaguinos no hablan de otra cosa, porque así somos los chilenos, muy buenos para reclamar, muy inhibidos y cobardes para enfrentar de una buena vez a la presidenta, que como escribió un columnista de el diario “El Mercurio”, ¿qué podemos esperar?, si ella ya cumplió su misión: “pasar a la historia como la primera mujer presidenta de Chile”, ¿está, no está? esa es la gran pregunta, cambios en el gabinete, un discurso solidario con los más necesitados, expresión en su rostro de mucho enojo, ¡tremendamente asustados estarán los empresarios del Transporte público!, el gremio con más poder en éste país, una huelga transportista y Chile se detiene.

¿Quién es el responsable del desastre?, Iván Zamorano, el campeón de los campeones, él puso la cara en la publicidad del gobierno, amado por su pueblo, respetado por su éxito, pero los chilenos nos olvidamos del orgullo que sentimos por él, desgraciadamente no tenemos la garra de los argentinos, que pese a todos sus terremotos, defienden a su “pibe de oro” Diego Armando Maradona, es intocable, por razones que el mismo futbolista se ganó a pulso y goleadas.

Acusamos a nuestro Bam Bam de codicia, de mentiroso, le pedimos que de la cara, y de pasadita le enrostramos el sueldo que gana. Muchos “rostros” de la farándula nacional, como ahora se les llama, hacen publicidad a distintas tiendas comerciales, supermercados y productos varios, ganan millones de pesos, pero nadie les reclama si alguno de los productos publicitados no cumple los requisitos mínimos de calidad, sabemos que el señor Zamorano con mucha suerte cursó la enseñanza secundaria, el hecho que una persona triunfe en un deporte como el fútbol no le otorga grado académico. El conocer el mundo y tener mucho dinero tampoco. Zamorano tomó la decisión de ser la cara visible del Transantiago, insisto, la mala leche de nosotros los chilenos nos está pasando la cuenta de a poco, no le demos más al Zamorano que es la envidia de todos los chilenos de mala leche por ganar dinero en forma honrada, ¡hasta cuándo le damos, si son apenas 300 millones!. En este país hay gente que gana mucho más asaltando a su pueblo todos los días. Un buen deportista se merece el respeto de todo el pueblo.

El recién electo nuevo ministro de Transportes, René Cortázar, quien reemplaza al destituído Sergio Espejo reconoció las fallas que tiene actualmente el Transantiago, señalando que se necesitan cambios significativos. Hay un problema con el número de buses, con la frecuencia de buses, con la malla de recorridos y la información.

¿Quién es el culpable?, Bam Bam, nunca aprobó el ramo de diseño en el colegio, solo sabía hacer goles, el mapa que nos envió a cada uno de nosotros a nuestro domicilio, supongo de su autoría definitivamente no lo supo dibujar, nadie lo entendió, hablo de la gran mayoría de ciudadanos que no somos ni geógrafos, ni arquitectos ni dibujantes ni ingenieros. Si, Zamorano ¡ES CULPABLE!

¿Soluciones?, las que pidan, buses clones, repitiendo en paralelo el recorrido de un metro colapsado, diez salas de emergencia en las estaciones del tren subterráneo, claro, hay que poder prestar auxilio a los desmayados, infartados, histéricos, paranoicos, hay que respetar las necesidades ciudadanas: ¡BRAVO BAM BAM!, en este proyecto nadie puede decir que no estás con tu pueblo, pero reconoce campeón, ¡te fuiste por el recorrido más corto! Mañana habrá un escalón roto a causa de la densidad de público, no, no debemos preocuparnos, al terminar de rodar por las escaleras, encontraremos un gran conteiner de parches curita, gratis por supuesto, tan gratis como los buses clones, podrás ocupar todos los que necesites para continuar a empellones tu viaje hacia tu trabajo, tu viaje de regreso al hogar, encontrarás a tus hijos durmiendo, también a tu esposa ¿qué importa?, no sabrás de problemas ni reuniones escolares ni de cuentas por pagar, dispondrás de cuatro horitas para dormir, estarás tan cansado que no recordarás hasta que de nuevo estés en medio del caos, que en Transantiago hay un culpable que podrás maldecir.

IVAN ZAMORANO.

Veo en cada ventana de mi Santiago, un crespón negro, desde La Dehesa hasta el Zanjón de la Agüada, no solo somos los que ocupamos el transporte público los perjudicados, es toda la población de Santiago que ha cobrado su costo en el descenso de la productividad, la puntualidad de los horarios, alumnos escolares fuera de los establecimientos educacionales, vagando por las avenidas sin medios de locomoción, universitarios, trabajadores, también yo, que me quedé cesante.

Y claro, Bam Bam, viaja y se desplaza en su auto, no sabe de las miserias que vivimos, me pregunto si yo he trabajado tanto o más que él, ¿por qué no tengo mi auto?

ERES TU EL CULPABLE IVAN ZAMORANO, nunca pusiste la cara para decirnos en cual estrella naciste, como Maradona, como Pelé, como don Francisco, como cada uno y todos los talentosos que nos regala el mundo.