Hay un estado del sueño en el que la persona escucha, siente, percibe, y no se puede mover. Uno bien podría ser igual a un elástico, en el que dos fuerzas descomunales tiran cada cual de un extremo, sin pertenecer a nadie, instalado en el vacío. Hay mucha gente a mi alrededor, algunos a quienes creía mis enemigos, dicen quererme mucho y prometen cosas absurdas que obviamente no van a cumplir. Me gustaría decirles que dejen semejante hipocresía, que se van a ahogar en sus mentiras, así como me gustaría darles animo a las personas sinceras que lloran cada lagrima fabricada de buenos recuerdos y de ilusiones frustradas. Lamentablemente no puedo, contra mi voluntad permanezco inmóvil, pero con todos mis sentidos intactos. Hasta la vista se ha vuelto más lucida y nítida. Nunca había podido ver con tal claridad, y es cómico, puesto que ni siquiera puedo abrir los ojos. Cuando estaba en el colegio me pareció absurda la idea del trabajo enseñada en física: Si se desplazaba verticalmente un elemento, por muy pesado que fuese, no se hacia trabajo alguno. Pues hoy queda demostrado que lo inverosímil sucede. Me muevo, sin poder moverme, es una dirección desconocida la de mi futuro¿?. El ambiente permanece un poco relajado y de pronto una explosión de algarabía me hace suponer un definitivo adiós. Sentí el fuego en cada milímetro de mi cuerpo, después de esto cualquier infierno es pequeño. Quisiera haber dicho tantas cosas y decir tantas palabras. Ya no será posible, soy solo ceniza, y no podre resurgir otra vez |