Hay un jardín en lo hondo de mi interior
Donde puedo trabajar para sembrar
Las más bellas varas de nardos y lirios
Los más altos cipreses, papiros y alelíes
Sencillamente pongo el corazón a esta tarea.

Mi semblante, sereno y pacífico, acepta
El desafío de cada circunstancia por venir.
No se escarcha mi alma por las tempestades
Se hace grande en proporciones la fuerza
Y el valor de un Amor que lo puede todo.

¡Que mi alma irradie los aromas, que mi sensibilidad no se apague y mi corazón esté dispuesto siempre a darse!

Simplemente yo, sigo trabajando en mi jardín interior, en tanto, la vida me encuentra de la mano del ser amado que camina junto a mi y se hace fuerte y grande el lazo que no desatan los humanos......