CREPÚSCULO II

Es que esto es en serio. Lo juro. Todos los inmaduros se imaginan la perfección.... Todos esos de quienes tú siempre hablas son un mundo de inmaduros que a pesar de serlo, han construido su casta privilegiada.

Sí querida, estamos de acuerdo, entiendo tu posición, pero después de tanta guerra y miseria ¿no debería haber madurado la humanidad a fuerza de sacrificios? Pues no, y sin embargo, a la larga, siempre aparecen los chicos mimados y aquellos que se esfuerzan por servirlos...

Así, de nuevo se instalan los mismos de siempre sobre nuestras cabezas, por nuestra culpa, o nuestra debilidad, todos ellos con todo su fatal infantilismo o hipócrita intercambio de eternas e inútiles incomodidades, ordenando nuestro querido mundo el de las noticias y los gemidos envasados...

Es nuestra culpa lo sé, sin embargo, aun así me aferré a la idea de jugar y creer que bajo la presencia de tus ojos me esperarían los abismos más profundos de la pasión, muchas veces ofrecida y otras tantas derramada...

¿cómo? ¿que hay un lugar en el que el sol lo devora todo?

No, me parece que en ese lugar el sol se come las almas pero hace resplandecer los cuerpos...

Sí mi amor. Mira, entonces ese es el futuro, dejemos de cargar con nuestras almas. Date prisa, corre, yo también quiero llegar a ese país del que hablas, donde el sol mata las preguntas, con solo dar una “buena aspirada...”