Ven suave que todo es así, tierno. Ven con alma henchida tul blanco ojos quietos, ven suave que todo es así, tuyo. Las aposturas de tus piernas parten en búsqueda de una ruta deseada la que no inculpaste la que hoy añoras. ¿Para que ancoras? si tus ojos me detiene ¿Para que alforjas? si tus pechos me inculpan. Ven suave que todo es así, nuestro.
Texto agregado el 28-03-2007, y leído por 147 visitantes. (2 votos)