TRANSIDO Dedicado a la Mila contemplativa, que a veces está dentro de mí... Cada vez que he logrado resbalar en declive desde el cielo, suelo descubrir la muerte que se goza por mi fractura en la crisma. Cada vez que he conseguido llegar al sinfín de los infiernos, suelo regresar y ser persona airosa pero ya no soy la misma. Cada vez que por la noche me acuesto con tu transir en mi pecho suelo convertir mi almohada en un sepulcro donde muero sumergida Cada vez que en la mañana despierto con tu recuerdo en mi lecho suelo fusionar infierno y cielo juntos para calibrar mi vida. ©SorGalim
Texto agregado el 27-03-2007, y leído por 2170 visitantes. (59 votos)