Te miro y te miro
Suspiro cuando te veo
Vienes despacio en silencio
Tus manos tan gruesas
Tus cabellos de alambres
Y tu piel de estambre
Suave murmullo tus palabras blancas
Sin penas ni glorias
Solo las hechas en anda
Hablas mientras te miro
Y observo tus gestos caudales
Tu semblante
Al que tiemblo
Mientras tu solo hablas
Intento solo palparte
Tal vez un poco tocarte
Y abecés creo que podría amarte
Sigilosa intento rastrear tus pasos
Sospechas y huyes
Pero no quiero desafiarte
Tus labios me has negado
Y de mi sigues escapando
Me niegas tus compañías
Y ni siquiera me otorgas un abrazo
Dulce y ágil te mueves
Tus encantos conmueven
Y tus palabras me llueven
Me empapas y llenas
Tu vida me encanta
Todos tus aromas me faltan
Quero enlazarte
Quiero hacerte mi amante
Juntar dos sabores
Unir los olores
Estoy impaciente
Quisiera morderte
Acariciarte y amarte
Bajo la luna de elfos besarte
Esos ojos brillantes
Son mi sendero radiante
Tú dientes que escondes
Dulce misterio que compro
Y esa sonrisa que guindaría en cuadros
Tus muchas destrezas
Y tus pocas torpezas
Ingenua mirada
Con verdes pinceladas
Pequeñas orejas
Calientes como el calor de tu alma
Eres bello escandaloso
Creación del cielo hermosa
Tu piel caramelo
Arena quemada al sol ardiente
Tu cuerpo moldeado en los montes olimpos
Perfectamente imperfecto
Escultura tocada por Midas
Los paso cuando andas
Tus muecas tan propias
Y algunas bromas tan tontas
Caballero valiente húmedo
Todas las vidas que salvas
Fuego que extingues y guardas
Tan pocas cosas te digo
Cuantas palabras me faltan
Describir lo que tus eres
Aun no existen palabras.