Redacción:
“Una Palabra”



Una palabra. ¿Una palabra? ¿Sólo una? Sí, es suficiente. Y es que a veces solo una palabra puede decir mucho. Un vocablo, muchas letras pequeñas, o hasta a veces solo una, es más que suficiente.

Comencemos, por ejemplo, con la maravillosa, indescriptible y ansiada palabra ‘AMOR’. La palabra ‘AMOR’ movió, mueve y seguirá moviendo al mundo infinitamente. Desde la literal reproducción de los seres humanos, el amor a un amigo, a Dios, el amor a la patria,… hasta el vago y fantástico sentimiento de amor puede significar tanto para una persona- a veces hasta llevarla al borde de un abismo de perdición psicológica- o hacer que esa misma persona logre lo que quiere y salga a la superficie para vivir. Todo lo que puede hacer el ‘AMOR’…

“PAZ Mundial”. “No a la GUERRA”. ¡Cuántas veces habrán salido estas frases de las bocas de los seres humanos que vivimos en este planeta! Dos guerras mundiales, batallas, guerras civiles… Y aún así nos quedan fuerzas y palabras para pedir ‘PAZ’; para sacudir una bandera blanca sobre nuestras cabezas y pedir ‘PAZ’. Decimos esta suave pero significativa palabra pensando que el mundo puede ser perfecto y que con tan solo una palabra de tres letras podemos salvarlo. Aunque, ¿de qué nos sirve salvar el mundo si vemos lo que siguen haciendo con él? En fin… ese es otro tema.

Y así podríamos seguir diciendo y nombrando millones de millones de palabras que quizás en algún tiempo significaban muchísimo y que ahora son tan solo unas más del montón, o quizás podríamos nombrar aquella otra que decimos sin pensar, solo por decir. Las palabras, en fin, han sido siempre nuestro medio de comunicación más fácil, más directo, aquel que con una sola de éstas puedes dar a entender muchas cosas, o no dar a entender nada.

¿Una palabra? ¿Sólo una? Sí, es suficiente.




Akemi Matsuno