Conspicuo el beso que recibí de tus suaves labios pintados de un hermoso negro azabache; no solo tocando mi piel, pero mi mente, mi alma, mis sentimientos y emociones; que me hace volar por el túnel de la penumbra al saborerar ese embriagante misterio que rodea tu silueta etérea.Y entre matices, lapices y papeles te tengo siempre presente.Escurriendoseme tu escencia entre mis dedos la capturo en trazos, en líneas, palabras y emociones que han de coronar mi sangrante deseo y ha de ayudarme a subsistir del alimento que tu oscura alma captura en mi día a día; y con un leve aroma azufroso revivo ese sangrante deseo por ti envuelto en alas de demonio que me cobijan y me hacen solamente observarte, presenciarte, vigilarte, esperarte...