Brotan las palabras, mientras las lágrimas ya no existen,
ha pasado el libro abierto ante mis ojos y detuve la vida para poder besarle.
Brotan las palabras, mientras veo como pasa el tiempo,
como pasan las personas,
como pasa el día.
Las palabras han sido grabadas en la tabla de mi alma,
continuan ahí,
no he pensado en arrancarlas,
y es que no se puede ya borrar la tinta de aquella pluma...
Lámpara es a mi pies su palabra,
fervientemente anhela mi corazón sabiduría, necesita meditar y actuar.
Brotan las palabras hacia otro corazón,
ha rebosado el mío de ellas y deseo entregarle vida a alguien que necesite.
Lumbrera a mi camino cada letra de tu boca, cada enseñanza...Lumbrera que me hace entender el camino por el cual debo andar.

¡Fija sobre mí tus ojos!