Mientras tanto...

Mientras vuelen mis dedos,
y no me quede solo.
Sobrará un poco de aire si te sudo un poco,
y al no estar a mi lado, lo entiendo todo,
la espera se torna más oscura a cada sueño
sin tenerte latiendo al alcance de mi oído
sobre tu pecho tranquilo.

Y por más que no sé si te sigo amando
aún cuando mi cielo no se nuble,
no quiero estar alejado de tu aliento,
y de esas cosas que sabes me hacen
tanto bien cuando juntos estamos,
porque es así que de pie sigo.

Me voy quedando detrás,
y tus cosas me persiguen en la mente
aún y que mucho lo he intentado
si te he dejado de lado al marcharme,
cual si no importara el amor, o nada
que se le parezca a ese intento
de encontrarnos.

Mientras tanto me mantengo
despidiéndome de tu lado al largarme,
como casi siempre en que no me basta
ni el irme ni quedarme sin gastarme,
y se nos acaba algo más en el recuerdo
que la paciencia y el amor.