Asi que mirad la luna de vez en cuando, y nos encontraras de un humor afable, de compartimientos en las casas, en los hogares, calor de hogar exparcido y explayado sobre lo diario y monotono. Mirad, ahora alzar la vista. Encontrad, suprimid, arrojad; que ahora que el amor toca una, dos, tres, incontables veces le digo que al carajo, que ya tengo todo lo que necesito, que no puedo ya mas, que por una vez el amor fugaz llego y se fue, tal perra, tal ramera, tal colegiala loca y caliente, tal promiscuo muchacho propenso a la manipulacion social, que ya de una vez por toda que me deje de estar jodiendo. Observad la luna, atrayente, exultante, atrapante, y suave; siempre suave. El color no le duele, no hay color, solo reflejo, robo y seduccion. En todas partes puede morar, y se desliza por el malecon del amor, por el lago donde un dia flotaron cuerpos inflados y ahora hay recuerdos de algo sagrado. Aplastemos lo Infame. - Es verdad; yo no tengo ni como ni para que irme con alguien, es mas los miro a todos todos los dias y me tratan con tal indiferencia que pareceria que en el fondo yo soy para todos ellos nada mas que un extraño-. Aun asi la luna no se va, esta ahi, tengo la fortuna de disfrutarla desde donde ahora me encuentro, o almenos mi cuerpo, porque mi mente y corazon, y toda pasion, voluntad y desquicie esta contigo; para que perder la razon de una bonita conversacion preguntado una propuesta sobreentendida?, puedes besarme que no me movere de ese lugar mientras mi pecho se agite con tal brio, como lo hace ahora.
Pasa, pero no jurare por la luna, que por estas fechas esta muriendo, porque en su orbita es tan cambiante, y no lo sere, no esta vez, estoy matandome para quedarme solo; pasa, te invito.