-O te quiebro el culo-;. Ya me estaba preguntando, ya te habias tardado, brother. Voy caminando pensando en lo mio, que lo mio es el cielo y la copa de los arboles de Guatemala; durante la noche en el pais donde vivo las luces de las calles mortecinas se pintan de naranja como una imitacion barata del sol. Pero en el tiempo donde me encontraste, loco, era el medio dia, talvez en las sombras que acechaban ese dia estaba la sen-al que me visitarias. Que me darias la oportunidad de morir como un perro sarnoso; en la calle y con los ri-nones destrozados por una bala de tu arsenal. Te vi directamente a los ojos, paisano, te vi directamente a los ojos torvos que tienes llenos de estupefacientes, solo la sombra de lo que fueron antes; antes, sobre esas mismas pupilas, donde bailan ahora remplazos de los sentimientos que ya no tienes, habia esperanza, suen-os, un par de hadas, talvez un mago. Que deseabas ser, ese? ahora realmente no importa; Que si corro me vas a matar? debo suprimir un gemido de asco cuando te acercaste, porque cuando lo hiciste, pude sentir todo el peso de la pobreza, del hambre, de la inmundicia, era como si fueras la representacion de la represion del genero humano por el capital, fue real, tan real y tangible que casi te vomito en la cara. Pues llevatelo, llevate el celular no me sirve mucho creeme. A un escritor casi nunca lo llaman. No, no me voy a voltear talvez me arrodille para vomitar, pero no me volteo. Cuando te fuiste, pense en retocidas venganzas. Pense en sacarte los ojos y luego dejarte arrastarte como un insecto atravez del suelo antes de quitar tu miserable e insignificante vida, pero depues comprendi, que eres el mensaje, para mi. La jaqueca acometio unos minutos depues, segui mi caminata, pues debia llegar a mi casa, un se-nor muy caballeroso me pregunto si estaba bien, me aturdi un poco y solo atine un rostro de confundido odio. El terror aun buhia en mis venas, no podia pensar con claridad. Al ba-narme casi arranco mi piel a jirones tratando de quitarme una mancha que no se borra con agua y jabon. La mancha de la cochambre. Se quedara para siempre. |