Efluvios tristes de alcohol por mis venas, embotando mis sentidos al maximo. La nicotina me convierte en un mounstro suceptible a todos tus talentos y recuerdos. Largate, quieres?, pero antes hagamos el amor de antes. Acercate un poco mas, mi amor, quiero sentir tu peso sobre mi, permiteme cerciorarme que tu belleza no es solo un sue-no. Todo lo que una vez fue tela y aspereza ahora es ternura y suavidad. Al igual que yo puedo sentir el amor fluir por tu cuerpo desnudo, tu siente como el odio fluye en mis venas, arrastra con todo a mis otros yo, mata a todo poder de nobleza y valentia. Hace dos horas, hilvanabas palabra tras palabra en la cena; ahora solo atestas gemidos confundidos de placer y olvido, mirame mientras recorro poco a poco con mis besos la extension de toda tu tersa y palida piel. Como naufrago me arrastro hasta tus labios, y por primera vez en mi vida tengo completa certeza de que esto no es una fantasia. Tus pupilas se dilatan en el precioso momento en que nos unimos en esta danza de delicias corporales y gritos apagados por el pudor. Media hora y cuarto mas; tus pantorrillas en mi espalda, tus manos en mi pelo, tus u-nas mi espalda arra-nando, hijas de la pasion. Con un gemido final de apenas perceptibles percepciones marcas el final de nuestro encuentro. pero, porque me miras asi?. Es cierto no he acabado, pero no fue tu culpa, cielo, estubiste bien. Es que hoy te odio mas de lo habitual, hoy no puedo olvidar tu traicion, hoy no puedo olvidar tu dolor. No podrias comprenderlo jamas, mi dolor te separaria las extremidades en forma de los cuatro puntos cardinales, el odio te volveria a tu estado normal y una y otra vez. No, mi vida, tu no lo sientes; yo lo siento. En este cuarto glaciar, puedo ver mi aliento, que poco a poco viene en intervalos mas espaciados; siento mis miembros sin vigor, mi mente un poco mas embotada, mis sue-nos un poco mas rotos, mi alma un poco mas destrozada. No, cari-no, no me abraces, que el frio viene desde adentro. Te vistes y te vas. |