Si he de esperar una eternidad por tu perdón,
preferiria tu odio y no que me ignores
como se ignora lo que no existe,

Si he de esperar miles de noches tristes para oir tu voz en el perdido espacio de mi habitación,
en el silencio inefable de tu corazón o sencillamente en el último lugar de una loca historia que muere con un error,

Preferiria la eternidad en tus brazos mintiéndole a mi corazón...

Preferiría tantas cosas y no esta
agonia de no saber lo que no me quieres mostrar
deja que tu sentimiento fluya y si es odio o si es perdón; sea lo que sea lo aceptaré,

De tí sólo espero lo que tu alma sincera pueda ofrecer,
y finalmente diré que si no es suficiente tu amor
al culminar del tiempo, del eterno tiempo en mi angustia;
tal vez llegará el deseable y cruel olvido...