Al alba Hoy me desperté con una piel que me reclamaba, entre susurros de esperanza y caricias de alborada. No me extrañe de encontrarla tan predispuesta pero no me lo esperaba a tan temprana hora de la madrugada. Me ofreció sus senos manantial de leche y miel para mi boca resecada que bebió hasta quedar embriagada. Me ofreció su espalda como inmaculado lienzo para que mi mano temblorosa le dibujase una caricia que la dejase extenuada. Me ofreció su boca con la sonrisa dibujada y un suave te quiero que despertó el alma adormilada tras la oscura noche de mi vida apagada. Me ofreció sus brazos como cobijo a todas mis búsquedas de una morada donde reposar mis cansados huesos de esta vida desperdiciada. Y se me ofreció por entero con el alma regalada para que la hiciera mía mas allá de la luz que esculpe su silueta de mujer entregada. Hoy me desperté porque tu piel soñando era mi almohada. Joan Bosch © 24/03/07
Texto agregado el 24-03-2007, y leído por 97 visitantes. (2 votos)