El temblor del silencio que amerita
Saber de su existencia palpitante
La constante lucha por la vida
Que nos devuelve dolor, instantes....
Crujientes de calor y de sentidos
Pero pálidos y tenues, e incesantes
Procesos de poder , querer, soñar,
Volver, matar, amar, perder, lograr,
Morir, hacer, nacer y revivir
En un intento propio por parar lo
Inevitable.
Un susurro se hace voz , mi conciencia
La fuerza de la paz no alcanza
Y en el mismo proceso de sacar, odiar,
Destruir, buscar, cumplir, acusar y
Salvar lo poco que se puede de la esencia....
La luz artificial no puede con la lluvia
Y se asemeja a un ridículo disfraz
En el silencio otra vez grueso y
Desmembrado de mi propio ser me encuentro.
Temblando, apartada de lo propio
Mirándome.
Iniciando la búsqueda terrible de lo cierto
La angustia del momento interminable
Donde me hallo nuevamente sola
Aterida y emboscada por mi historia
De mujer, madre, amiga e hija
Pudorosa, poderosa e intermitente
En el fondo cada vez mas transparente.
La verdad de lo humano y lo palpable
Un intenso sueño que me invade
Para poder seguir durmiéndome en mi vida.
E iniciar el proceso de tocar,
Morder, parir, querer, sentir y retorcer
La moldura de ayer con la de hoy
Proyectando un mañana decoroso;
Alquimia de la flor a la imprudencia
Del sabor al dolor de la apariencia
Y del amor a mi propia infamia
Cegadora, un instante , una sola hora
Para morir... tan larga ambivalencia.
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