Cuando me voltee para mirar sus ojos, en cada nueva ocasión comprendí que lo nuestro era desde ahora y para siempre.
Como una cadena que nos envuelve a todos y cada uno, una cadena que ni las peleas, ni la distancia es capaz de romper.
Es que fue inexplicable el sentimiento, como un amor a primera vista, amor... ¡eso fue!, fue amor, pero no ese amor de pareja en el que se promete la compañía pero a la vez se le niega la libertad de decir y de actuar. A ti puedo contarte hasta mis más ocultos sentimientos, sin temor a sentir el reproche de tu parte, porque no estás ahí para juzgarme, si no escucharme y aconsejarme.
Pensar en el solo echo de vernos separados me angustia y a la vez me anima a continuar regando este sentimiento. Las cosas que más me afligen como no tener tu compañía me dan mas fuerza para seguir adelante y luchando, por mantener vivo lo nuestro.
Y es que un simple te amo no es suficiente para demostrar lo que siento, por que como te lo he dicho otras tantas veces: Cuando me voltee para mirara tus ojos, en cada nueva ocasión comprendí que lo nuestro era desde ahora y para siempre.
.... Frente a tu tumba esta fría madrugada yo no lloro como tu novia, ni como tus padres, ni tus hijos, yo sonrío con dulzura mientras veo tu pálido rostro siendo acariciado por los dorados rayos del sol. Sonrío por que veo en tu rostro una sonrisa, una sonrisa que interpreto, que tu partida no es un adiós si no un hasta pronto.
La cadena que nos hasta no puede ser rota ni siquiera por la muerte, porque este sentimiento es mas grande aún...
“Querido amigo hasta ahora y para siempre tu fiel y sincera amiga Carolina”
|