“ÁRBOL SIN HOJAS”

(En la soledad de los años vacíos…)


Otro invierno se cierne en mi ventana.
Las hojas de mi árbol lentamente ya se han ido,
quedando ramas secas cual sí en ellas
jamás vida hubiera habido.

¡Tristeza hoy me llega desde el infinito!
Soledad… angustia, calma y gran vacío,
veo los días pasando sin dejarme nada.
¡Las sombras de tu ausencia por siempre irán conmigo!

Veo mi imagen reflejada en el espejo,
de aquella joven inquieta y vivaz, mucho no queda.
Las marcas de la vida, sufrimientos y alegrías,
dolores mudos, ahogadas lágrimas, y penas compartidas.

¿Cuánto falta Señor para que cumpla,
la misión que al nacer Tú me entregaste?
Las semillas de mi árbol germinaron,
y sus ramas ya dan sombra en otros lados.

Nuevamente esperaré la primavera,
sí Señor… me permites que la vea,
con capullos de mi árbol renaciente,
les brindaré todo mi amor… ¡Y habré cumplido!


Maranti

Ma. A. Campos

28/10/06