Preciosas rosas Aroma, que fortalece A los débiles Y muestra el camino A los ciegos Álgidas espinas Que hienden la carne Enfriando el amor Rosas activadas por el sol Que mañana serán quemadas Deportado rey del cielo Porque Zeus así lo ordenó Poderoso desierto Que deja morir de sed Al bravo Que quema la planta Cuyo néctar quería beber El mundo Para curarse Tu arena Sólo, visible para el alma Asfixia el respiro Que da vida Pesados pasos En el campo de batalla Que pisan sobre los cadáveres Para mirar su obra Celebrando su victoria Galardones en el pecho Que suenan como campanillas Que los liberaron de su poder Que no querían Pero lo percibían Con las manos abiertas ¿Qué sentido Tenía la manzana Que comías...? Tu saber, Te dejó ver las faltas Te birló Del paraíso En que fuiste feliz Pero la manzana fue rica Y la culebra es lista y viva... Regina Sedelke
Texto agregado el 23-03-2007, y leído por 95 visitantes. (5 votos)