Nací en un mundo de jazmín y rosas, En el país de Nunca Jamás. Viviendo en silencio mil y un años Sin dejar de caminar. Zapatillas rotas marcan el camino Pies semidescalzos Helados están Y un hada en mi hombro Se muere de frió Se escarchan sus alas Y el tiempo se va. Hay un Dios dormido En las altas montañas Y tanto ha tardado Para despertar Que este universo Se muere de pena Y nosotros los buenos Queremos matar. Matar nuestro cuerpo Se nos hace grato Así nuestras almas Se dejan volar Aun así sufrimos Morimos de frió Total a los buenos Ya nos da igual Pero nunca llores Si alguien bueno muere El cielo le espera Y le esperara Mañana una flor Pasado una estrella Y un día bonito En el sol estará.
Texto agregado el 22-03-2007, y leído por 113 visitantes. (4 votos)